Este método comprende varios factores, pero el principal es que partimos desde una base que se caracteriza por un análisis estructural previo para poder poner énfasis en tus puntos más débiles y, a partir de ahí, darle una mayor rentabilidad a tu entrenamiento; es decir, obtener más resultados en menos tiempo.
El propósito básico del MÉTODO CX es tener un punto de partida a nivel biomecánico (calidad de movimiento), lo que nos ayudará, a parte de evitar lesiones, a conocer sensaciones de trabajo que en un futuro nos darán autonomía para lograr una mayor independencia en el entrenamiento.
¿Eres de los que quiere poner solución pero “sólo de boquilla” o de los que acompañan sus deseos con ACCIONES y DECISIONES enfocados hacia aquello que quieren conseguir? Te damos una OPORTUNIDAD ÚNICA dónde no pierdes nada por hacerlo.